Un
hombre rico, poseedor de numerosos negocios y empresas, decidió que era el
momento de retirarse y dejar la responsabilidad de la dirección de todo ello
en manos más jóvenes.
|
El
problema es que tenía dos hijos, y sabía que el mundo empresarial era en
muchas cosas parecido a una guerra. De hecho, uno de sus libros favoritos era
“El Arte de la Guerra” del antiguo general chino Tzun Zu. Y de él había
extraído grandes principios e ideas que le habían llevado, junto con su
esfuerzo personal, al lugar que ahora ocupaba.
|
Sin
embargo sabía que sus hijos, por mucho que había intentado hacerles fuertes y
educarlos en sus valores, no habían tenido que esforzarse como él y no podían
tener ni su experiencia, ni el mismo respeto que sentía hacia aquellos
trabajadores que habían levantado y mantenían a su lado su reinado
empresarial.
|
Pensaba
por ello que “dos cabezas piensan mejor que una … pero sólo una puede llevar
la corona”. Uno de los dos tenía que ser el director y máximo responsable.
|
Como
quería a los dos por igual y era un hombre justo, decidió ponerlos a prueba
de la forma en que siempre han sido probados los seres humanos. Frente a la
naturaleza.
|
Los convocó a su estudio y les dijo:
-“Quiero que hagáis un nuevo viaje de estudios. Pero uno diferente. En lugar
de aprender los idiomas en que se expresa el comercio, o conocer las costumbres
y la cultura de poderosos países o antiguas civilizaciones, quiero que os
internéis en la salva amazónica y viváis durante un mes con una tribu de
aborígenes que prácticamente no han tenido ningún contacto con la
civilización.
|
Pero
cuidado. A vuestra vuelta examinaré lo que hayáis aprendido y será
fundamental para mi decisión”-.
|
Los
jóvenes partieron sorprendidos...y con la clara idea de que efectivamente su
padre estaba pidiendo a gritos jubilarse. Ya empezaba a tener ideas absurdas.
Pero el premio valía la pena.
|
Transcurrido
el mes, los muchachos volvieron a reunirse con su padre. Mucho más morenos y
curtidos y con las manos callosas y fuertes.
|
El
padre pidió al primero de sus hijos que le relatara sus experiencias.
|
-”Pues
habitualmente, algunos miembros de la tribu se dirigían andando varios
kilómetros cargados con recipientes hasta el lugar donde recogían el agua y
volvían al poblado con ella. Yo les decía que en nuestras casas tenemos
grifos y que con sólo un movimiento de la mano teníamos toda el agua que
queríamos. Luego salían unos a cazar y otros a recolectar frutas o verduras.
Tenían también que recorrer largas distancias y volvían cargados sólo que lo
que cada uno era capaz de transportar. Entonces yo les decía que nosotros
tenemos vehículos que nos llevan diez veces más lejos, treinta veces más
rápido y sin ningún esfuerzo. Por las noches, encendían hogueras para
iluminarse y se reunían alrededor de ellas a cantar, bailar, hablar y bromear
entre ellos. Yo les decía que nosotros tenemos luz con solo apretar un botón
y nos sentamos en cómodos sofás . Ante todo ello su respuesta era la
sorpresa. Me miraban con los ojos muy abiertos y decían: -”Debes ser muy
feliz. Vives en un mundo de magia y maravillas”.
|
Entonces el padre le preguntó:-”¿Y
que conclusión has sacado de todo ello?.
|
El
chico se echó a reir y dijo: -”¿Qué conclusión se puede sacar?. Que en el
mundo aún hay mucha gente ignorante, posiblemente porque no tengan capacidad
para aprender nada. Esa gente debe ser dirigida y protegida por aquellos que
somos sus superiores, porque tenemos conocimientos y medios de los que ellos
carecen.”
|
El
padre se dirigió a su otro hijo y le preguntó: -”Y tú que opinas. Cuál ha
sido tu experiencia”-.
|
Pues
poco más hay que contar. Las cosas sucedían diariamente de una forma
parecida. Con las actividades que ha relatado mi hermano.
|
“¿Y
que conclusión has sacado de esa experiencia?”.
|
“Pues cuando iban a buscar agua, a
cazar o a recolectar pensaba en el esfuerzo que estaban dispuestos a realizar
alegremente en beneficio de su comunidad. En cómo repartían las tareas y se
organizaban de una forma justa, atendiendo a las fuerzas y resistencia de
cada uno, de forma que todos resultaban útiles para todos.
|
Y cuando por
la noche se sentaban a la luz y el calor de la hoguera veía como se trataban
con respeto y camaradería. Cómo compartían tiempo con la familia. Como se
divertían y bromeaban.
|
¿Qué conclusión se puede sacar?. Que
la felicidad no depende de lo mucho que se tenga. Que ciertamente vivo en un
mundo de magia y maravillas y no me había dado cuenta. Que hay gente que sabe
ser feliz teniendo lo básico y gente que puede tener todo el mundo a su
disposición y no sabe
serlo.
|
He
aprendido a ser feliz porque he abierto los ojos a las muchas maravillas y
comodidades que me rodean. Pero sobre todo, he aprendido a ser feliz porque
he descubierto que no son importantes.”-.
|
El padre sonrió emocionado y le dijo
: -”Tú eres mi sucesor, hijo mío”.
|
|
Comentarios
Publicar un comentario